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Soledad en la vida en pareja

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Tal vez el título de esta entrada te suene algo paradójico. Y de hecho lo es. Soledad en la vida en pareja es un fenómeno cada vez más evidente. No es algo nuevo, sin embargo ahora la gente parece más consciente del daño que le produce y es más abierta al hablar al respecto.

Cuando eliges vivir en pareja lo haces a partir de un juicio que tienes respecto a lo que significa para tí la vida en pareja. Algunos de los juicios que puedes tener de la vida en pareja es que significa compartir, dar y recibir apoyo, realizar tareas juntos, distribuir las responsabilidades. Piensas en tu pareja como alguien con quien hablar con libertad y con quien puedes expresar tus opiniones más controvertidas o los pensamientos más íntimos. Alguien que te cuida y a quien cuidar y prodigar afecto, cariño, caricias y un largo etc. Todos estos juicios te llevan a buscar vivir en pareja.

Cuando más solo me siento es cuando estoy contigo

Sin embargo, es probable que en ocasiones cuando más soledad has sentido es cuando estás con tu pareja. Vives con alguien bajo el mismo techo pero tienen menos vínculo y menos en común que unos compañeros de piso que apenas se ven durante la semana. Ese tipo de situaciones son altamente tóxicas y profundamente dañinas para la estima y confianza de cualquier persona.

Estas situaciones de falta de comprensión, escasa comunicación, indiferencia, abandono y que llegan a veces al maltrato, van minando no sólo la relación sino a las personas que participan de ella.

Contigo porque me matas, sin tí porque me muero

Existen muchas preguntas valiosas que pueden ayudarte a tomar conciencia del para qué de esa situación a la que has llegado. Al reflexionar sobre estas preguntas es probable que puedas empezar a tomar conciencia del sentido de tus decisiones y de toda esa situación.

Las preguntas esenciales

  • ¿Qué nos empezó a distanciar? ¿Qué es lo que no supimos resolver o lo que no expresamos en el momento oportuno?
  • ¿Qué me impide expresar lo que siento? ¿Y si lo expreso, qué es lo peor que puede pasar? ¿El precio a expresarme es más alto que el de seguir tolerando esta situación?
  • ¿Ambos reciben lo que necesitan dentro de la pareja? ¿Conoces tu lenguaje del amor y el de tu pareja? Si no lo conoces te invito a leer las entradas  Deja de sentir que nadie te comprende  y  Logra sentirte tan amado como lo deseas
  • ¿Matenerme en esta relación es una manera de castigar al otro o de castigarme a mí mismo/a?
  • ¿Cómo he contribuido yo a que esta situación se mantenga? ¿Cuáles de mis comportamientos han ayudado a terminar como estamos?
  • ¿Qué es lo que no estoy consiguiendo y sigo esperando? ¿Acaso esperas que el otro cambie? ¿Qué te hace creer que cambiará sólo porque tú lo deseas?
  • ¿Qué piensas acerca de ti mismo/a que te impide tomar decisiones? ¿Qué hace que te veas débil, vulnerable, en desventaja, desvalido o incapaz?
  • ¿Qué ganas con vivir como lo haces, qué evitas que suceda, a qué le tienes miedo que prefieres mantener esa situación?
  • Y la más importante, ¿para qué me mantengo en esta situación? No te preguntes por qué, la respuesta al por qué puede ser simplemente porque SI y es válida pero no te sirve de nada.

Reflexiona sobre estas preguntas con total honestidad, tal vez te sorprenda lo que puedes encontrar.

Algunas píldoras para la soledad en la vida en pareja

  • Busca una excusa para salir a cenar los dos solos y cuéntale lo que te pasa y cómo te sientes. Sin acusaciones, sin señalamientos. Habla de tí, con todas las consecuencias.
  • Escucha a tu pareja. Hacer preguntas es la mejor manera de escuchar. Tal vez los dos se sienten igual de mal.
  • Escúchate a ti mismo, escucha tu cuerpo ¿qué síntomas físicos tienes? llevas años ignorando lo que pasa dentro de tí.
  • Medita todos los días. Es una manera de lograr mayor contacto contigo mismo y con tus emociones más profundas.
  • Busca alguna forma de tomar distancia por unos días. Realizar un viaje, visitar un familiar puede ser una oportunidad para estar a solas y descubrir qué te sucede en lo más íntimo.
  • Asúmelo!!! en ocasiones es más sano que cada uno siga por su lado.
  • No te encierres en ti mismo, si lo haces todo se vuelve una bola de nieve. Si no sabes que hacer siempre puedes buscar ayuda profesional.

¿Has probado con alguna de éstas estrategias? Gracias por compartirnos tus propias experiencias.

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