Durante la terapia pude sentir y entender de una forma clara la causa de lo que me hacía daño y me bloqueaba y pude ponerme en el camino para resolverlo. Elegir a un terapeuta es una decisión muy personal. Creo que es algo que uno tiene que descubrir, el terapeuta adecuado aparece cuando tú tienes la necesidad extrema de resolver tus problemas. No obstante, en la perspectiva que propone Marcela hay dos aspectos que desde el principio sentí y entendí como fundamentales:
-el primero reconocer de forma objetiva aquello que te bloquea y te causa dolor.
-y el segundo, descubrir que es lo que tú puedes hacer para resolverlo y entonces hacerlo.
Estas dos fases son incuestionables y comunes a cualquier abordaje terapéutico. Es en el proceso de asimilación, percepción y comprensión de las mismas donde el terapeuta demuestra y revela su capacidad para guiar y acompañar. Los tiempos, las crisis y las vicisitudes se desconocen porque se abre una perspectiva diferente sobre lo que son las cosas, en la que el terapeuta también participa del gozo y la satisfacción que provoca aquello que es resuelto, desbloqueado, sanado. Puedo decir entonces que desde el minuto cero el trabajo realizado por Marcela es de alta competencia y que ya forma parte de mi vida de un modo definitivo.
Siento una profunda satisfacción y gratitud.
Muchas gracias Marcela.
(Escrito entre diciembre del 2019 y mayo del 2020, por un paciente de alta, un paciente sano)