Enero y el inicio de año van llegando a su fin y es común experimentar una variedad de emociones. Algunas de éstas pueden generar ansiedad de año nuevo. Mientras unas personas se sienten emocionadas y llenas de esperanza, otras pueden sentir ansiedad, tristeza o una sensación de desánimo. Habitualmente, la transición hacia un nuevo año puede traer consigo una serie de expectativas y presiones, lo que puede resultar en una crisis emocional para muchas personas. Sobre esta experiencias emocionales en el inicio de un año nuevo es que quiero hablarte hoy.
Insatisfacción, tristeza y enojo, manifestaciones de la ansiedad de año nuevo
La gestión emocional en los principios de año se convierte en una tarea fundamental para superar el desánimo que a menudo acompaña al mes de enero. Es posible que al iniciar el año, te sientes abrumado por la idea de un nuevo comienzo dado que evalúas tu vida y sólo puedes compararla con lo que desearías que fuera. Piensas en todo lo que quedó pendiente o no pudiste concluir el año anterior. O recuerdas otros años en los que también has tenido planes pero estos no se materializan. O incluso, ni siquiera logras mantenerte en el propósito de conseguir lo que quieres.
Este proceso puede generar sentimientos de insatisfacción, tristeza e incluso enojo. Así que es natural experimentar altibajos emocionales en diferentes momentos de tu vida, y esto incluye el inicio de un nuevo año.
La autocompasión en el inicio del año es clave para aceptar tus emociones negativas y permitirte procesarlas y expresarlas de manera saludable y constructiva. En lugar de resistir o ignorar estas emociones, puedes adoptar una actitud de aceptación y apertura hacia ellas.
Aceptación como principio de la autocompasión
La autocompasión implica reconocer y aceptar tus emociones sin juzgarlas ni reprimirlas. Comprender que las emociones son válidas y naturales te ayuda a desarrollar una mayor resiliencia emocional. En lugar de luchar contra ellas, aprende a aceptarlas y sentirlas con libertad y naturalidad.
La resiliencia post-año nuevo implica la capacidad de adaptarse y recuperarse de los desafíos emocionales que surgen durante esta época del año. Comprender que es normal sentirse ansioso, triste o decepcionado en el inicio de un nuevo año te permite desarrollar una mayor resiliencia emocional.
El inicio de año es el mejor momento para aceptar que si bien las cosas no son como deseas en este momento, puedes tomar medidas para cambiarlas y trabajar hacia tus objetivos a lo largo del año. Te dejo en este enlace 8 audios para profundizar en la aceptación y la autocompasión.
Cada inicio de año es una oportunidad
La vida no siempre sigue un camino lineal, y eso está bien. A medida que avanzas en este nuevo año, deja de lado las expectativas y exigencias innecesarias que te impones y sé más compasivo contigo mismo. No se trata de no querer avanzar o esperar ser mejor persona o más competente en algún área, sino de poder definir estándares adecuados, medirte contigo mismo y no con otros. Y sobre todo, evaluar tus capacidades actuales, recursos y condiciones antes de exigirte determinados resultados.
La autocompasión ayuda a reconocer con naturalidad que puedes sentirte desanimado o insatisfecho en ciertos momentos de tu vida, evaluar cuál es el origen de ese estado de ánimo y, si es tu decisión, una vez te permites vivir esa sensación, hacer lo que necesites para cambiarla. Cada inicio de año es una oportunidad para reflexionar sobre lo que has logrado hasta ahora y establecer nuevas metas a medida que avanzas.
Psicología para la Acción
Observa con qué estás luchando este inicio de año. ¿Qué expectativa te has marcado que te está bloqueando o desanimando? ¿Cómo sabes que es eso lo que debes lograr? ¿Dónde está escrito que es de esa manera que debes vivir? Comparte en los comentarios tus reflexiones, seguro serán de gran ayuda para otros.
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