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Ansiedad anticipatoria y pasar mucho tiempo en casa

Tabla de contenidos

La necesidad de anticiparlo te provoca ansiedad anticipatoria. Hay quienes creen que al anticiparse a un evento podrán evitar que suceda. Sin embargo es una ilusión que causa mucho dolor.

En ocasiones ser prevenidos puede tener diversas ventajas, por ejemplo a la hora de prever lo que podrás necesitar llevar al día siguiente al trabajo o al colegio. Sin embargo, pocas situaciones en tu vida pueden realmente evitarse al anticiparte a ellas, tal vez puedas reducir en algún porcentaje su impacto pero nunca evitarlos, como el caso de incidentes, fallos en contra nuestra, rupturas, etc.

El hábito de preocuparse

¿Pasas tu vida preocupándote por todo? a esto se le llama ansiedad anticipatoria: ¿Y si me despiden? ¿Y si me deja? ¿Le habrá sucedido algo? ¿Y si me contagio? ¿Qué pasa si tengo otro ataque de pánico? ¿Cómo será la vuelta al trabajo presencial?

Es probable que éstas y otras preguntas de anticipación acechen tu vida cotidiana, y aunque haces todo lo que se te pasa por la mente para evitarlo no lo consigues.

El año 2020 no sólo te ha demostrado la inutilidad de pretender controlarlo todo en la vida. También ha aumentando la cantidad de temores que almacenas en tu mente.

Es por esto que durante este 2021 estaré realizando diversos talleres online que te permitirán ir soltando todas esas preocupaciones que te impiden disfrutar del tiempo que pasas en tu casa, además te daré herramientas para trabajar desde casa de modo que no se te vaya la salud mental en ello.

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Limpia tu pozo mental

La ansiedad anticipatoria se alimenta de todos los temores que habitan en tu mente inconsciente.

La mente inconsciente es como un pozo, se encuentra lleno de agua, lodo, piedras. En la superficie todo parece en calma, pero en lo profundo hay mucho material que a simple vista no logramos ver. Diversos eventos cotidianos remueven el agua de ese pozo y es ahí donde suelen aparecer esos temores.

Llenar tu mente de nuevo contenido es como dirigir un gran chorro de agua limpia sobre ese pozo, de manera que el agua sucia se pueda renovar y de esa manera reducir los temores allí almacenados.

Esto significa que al cambiar los estímulos (conversaciones, imágenes, películas, lecturas, personas) que tienes a tu alrededor, tu mente se nutrirá de nuevos contenidos y registrará otras realidades y posibilidades, dándo diferentes respuestas a esas preguntas de anticipación.

Ansiedad anticipatoria y pasar mucho tiempo en casa

Lo que puedo hacer ante la ansiedad anticipatoria

Así es que cuando te encuentres en ese estado de previsión consciente o inconscientemente, puedes practicar algunos de estos ejercicios.

1. Centra tu atención en la ansiedad, pero sin juzgar o analizarla.

Sólo sentirla, observarla, como si fueses un observador de lo que pasa con tu cuerpo.

Observa tu respiración, tu cuerpo, tus pensamientos. Toma consciencia del sentido de la ansiedad, actúa como un aviso, busca su mensaje.

Podrás verlo sin juicio. Resiste la tentación de analizar. Y sólo después de sentirla, cambia la respiración a una pausada, rítmica y profunda, como lo enseño en esta entrada.

2. Cambiar el foco de atención:

En lugar de centrarte en los latidos de tu corazón que va cada vez más rápido, cambia tu atención a algo completamente diferente.

Puede ser a cambiar la pauta respiratoria como lo he mencionado en entradas anteriores.

Puedes tener a mano un objeto reconfortante y tocarlo.

Escuchar música que relaja.

Colorear mandalas.

Ver un vídeo que te interese.

Todo lo que pueda hacer que el foco de tu atención cambie. Cuando cambias tu atención se reduce el malestar debido a que la ansiedad se comporta como una ola y cuando más la atiendes más crece.

3. Inventario de pensamientos.

Cuando aparece la ansiedad anticipatoria sientes que te bombardean pensamientos relacionados con el evento que temes.

Haz un listado escrito de esos pensamientos. ¿Cuántos son afirmaciones y como tal expresan verdades sobre tí? ¿Cuántos son preguntas? ¿Cuáles de esos son recuerdos de eventos pasados en los que te sucedió algo doloroso? ¿Cuáles de ellos son datos sobre tus comportamientos pasados? ¿Cuántos de ellos son fantasías que tienes al respecto?

Subraya cada tipo de un color diferente. Te darás cuenta que:

  • Las afirmaciones son muy pocas,es decir, nada de lo que piensas es verdad.
  • No tienes prácticamente datos para validarlas.
  • En ocasiones pasadas en situaciones similares el resultado ha sido diferente al que temes.

El cambio está en la acción

Estas son sólo algunas opciones, puedes tener mucha información pero si no actúas no llegarán los cambios.

Al practicar estas sugerencias lograrás comprender que la ansiedad anticipatoria crea una ilusión de control, y en la vida, la clave no es controlar todo. Es necesario poder reconocer lo que puedes y lo que no puedes controlar y vivir en consecuencia.

¿Qué tal te ha ido practicando estos ejercicios?

Escribe abajo en los comentarios, estamos para resolver tus dudas.

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